APUNTES DE HISTORIA: Las 16 hambres que padeció Yucatán de 1535 a 1835

En el Acervo “Jorge Ignacio Rubio Mañé” que perteneció al destacado historiador y genealogista yucateco y que actualmente resguarda el Centro Cultural ProHispen, se encuentra un peculiar folleto editado en 1935 de Ricardo Molina Hubbe titulado Las hambres de Yucatán.

Desde las primeras páginas del folleto, el autor nos advierte que dicha información fue recuperada de los relatos que los cronistas escribieron a lo largo de la historia yucateca. Pero ¿En qué años se sucedieron estas calamidades y cuáles fueron las razones?

a) Las tres primeras hambrunas ocurrieron durante el siglo XVI, aquí una breve caracterización

1. La primera ocurrió en 1535 y citando a su vez a Molina Solís, Molina Hubbe señala que debido a la falta de lluvia, hubo una gran sequía que hizo que se perdiera la cosecha de cereales. Los mayas vieron con horror como los asolaba el hambre, que se agravó más con la plaga de langostas que azotó el territorio. Cabe señalar que de 1535 a 1539 es cuando se lleva a cabo la segunda etapa de la Conquista de Yucatán, es decir, el control de la península seguía en manos de los mayas y es de suponer que la información fue proporcionada por los indígenas de esa época.

2. La segunda se suscitó entre 1551 y 1552, cuando ya Campeche (1540), Mérida (1542) y Valladolid (1543) habían sido fundadas y eran habitadas por los españoles. Se sabe que fue terrible y duró aproximadamente seis meses, según constan en las Ordenanzas del visitador Tomás López.

3. La tercera hambruna aconteció en 1571 y según se sabe, fue peor que la anterior ya que además de la sequía, hubo una epidemia que diezmó a la población lo que impidió recolectar las pocas cosechas. Siguiendo a Molina Solís, esta hambre la padecieron más los indígenas quienes se vieron obligados a abandonar sus domicilios en busca de alimentos.

b) Las siguientes cuatro episodios de hambre ocurrirían en el siglo XVII

4. En 1628 ocurrió por cuarta ocasión esta calamidad y a diferencias de las anteriores, ésta se debió a un exceso de lluvia, un temporal que duro 21 días sin dar tregua. Perecieron los animales domésticos, se inundaron las cosechas, aparecieron epidemias y sobrevino la langosta.

5. Después de transcurridos 20 años, se presentaría una severa sequía en 1648 que “esterilizó la tierra” y produjo intensos calores, fue tal la carencia de agua y la presencia de epidemias, que familias enteras murieron.

6. A los tres años de esta amarga experiencia, nuevamente se suscitaría otra en 1651 siendo gobernador el Conde de Peñalva. Según las crónicas de la época no había ni maíz, ni trigo ni algún otro cereal. Al principio la carne sustituía al cereal pero después empezó a escasear y ya no hubieron ni gallinas ni cerdos. Abundaban cadáveres por doquier fruto de la inanición y lugares enteros se despoblaron.

7. Después de un largo respiro, en 1692 siendo gobernador Juan José de la Bárcena, ocurrió un ciclón que arruinó edificios y sementeras que desembocó en un hambre general agravada por una epidemia de fiebre palúdica.

c) A lo largo del siglo XVIII solo se registrarían tres momentos de hambre, siendo el primero de ellos prolongado.

8. En 1725 comenzaría la octava hambruna y aunque fue descrita como no muy intensa, si se prolongó hasta 1727 y se debió básicamente a la falta de lluvias y por haberse dejado de exigir la siembra obligatoria de maíz a los indígenas.

9. En 1765 sobrevino la novena de las hambres, ésta a razón de una plaga de langostas que arruino las cosechas.

10. Entre 1769 y 1770 la décima hizo su aparición. No se menciona la razón, pero se dice que hubo tanta escases de alimentos que la gente se vio obligada a buscar sustento en raíces de árboles, pájaros y animales del campo.

d) Las siguientes hambres ocurrieron durante el siglo XIX y casi fueron de manera continuada.

11-14. Ocurrieron en 1805, 1807, 1809, 1817 y las razones son las mismas: se perdieron las cosechas por la escasez de lluvia, lo que obligó a los indígenas a migrar del campo a las principales poblaciones.

15. Ya siendo México una nación independiente se produce la decimoquinta hambre. De nuevo la escasez de lluvia junto con la prohibición dictada por el gobierno de la Nación de exportar nuestros escasos productos industriales y la insuficiencia de dinero, impidió poner un remedio a lo que estaba ocurriendo.

16. En 1934 comenzaría el último episodio del que se tenga registro. Los relatos que hace de ésta el viajero Waldeck, la caracteriza como extrema en donde la escasez de maíz sería el móvil para delinquir
¿Conocías estos episodios trágicos de la historia de Yucatán?


Molina Hubbe, Ricardo
1935 Las hambres de Yucatán. Casa de Estudios Históricos. Mérida, Yucatán. Pp. 1-20