SEMBLANZA. Homenaje al gran pintor yucateco Ermilo Torre Gamboa

El Patronato Pro Historia Peninsular de Yucatán A.C. le rindió el día 27 de noviembre un merecido homenaje al gran pintor yucateco, Ermilo Torre Gamboa: “Por su brillante trayectoria como artista plástico, abarcando un amplio rango creativo desde el retrato académico hasta la explosión colorida y dramática de su obra más personal”,  expresó Margarita Díaz Rubio, Presidente del Patronato, al entregarle el reconocimiento.

             Además de la presidente, presidieron la ceremonia el reconocido pintor Fernando Palma Burgos, el destacado Artista Plástico, Jorge Ermilo Espinoza Torre y por supuesto don Ermilo Torre Gamboa, el pintor homenajeado.

            El homenaje inició con la bienvenida por parte del director Mtro. Efraín G. Medina Alcocer a todo el público asistente, quien abarrotó el auditorio “José Díaz Bolio” del Centro Cultural para sumarse al homenaje al gran maestro. Acto seguido, el director leyó la semblanza de Don Ermilo, destacando que su primer acercamiento con la pintura se da cuando en su infancia tenía la encomienda de ayudar con el enmarcado de las ilustraciones sacras que se vendían en el establecimiento de sus padres.

           Su destreza por el dibujo y su gran habilidad para combinar colores queda patente en sus primeros años como discípulo de algunos pintores yucatecos y posteriormente como estudiante del Centro Estatal de Bellas Artes de Yucatán. Lo que hace que don Emilio tome la determinación de estudiar profesionalmente la pintura. Para lo cual se traslada a Puebla en donde estudia un año para luego ingresar a la Academia de San Carlos en la Ciudad de México.  Posteriormente emigra a Madrid y se integra a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Durante ese tiempo, realiza reproducciones de grandes obras maestras en el Museo del Prado, las cuales llevaría a Mérida para presentar, junto con obras originales, su primera exposición importante.

           La crítica temprana lo llegó a reconocer como “el más joven, dinámico, apasionante y polifacético pintor que ha tenido Yucatán en sus cuatro siglos de existencia” (Leopoldo Tommasi López, Diario de Yucatán, enero 24 de 1950).

            Como segundo acto, el reconocido pintor Fernando Palma dedicó unas emotivas palabras al maestro. Recordó los años en que fue estudiante en su taller de pintura, donde le repetía que “antes de aprender a pintar, había que aprender a dibujar”. Resaltó la generosidad y enorme humildad de don Ermilo que siempre se ha definido como “un aprendiz” a lo que Palma Burgos añadió “Maestro si usted es solo un aprendiz, imagínese que somos nosotros”, destacando con eso, la grandeza del pintor homenajeado.

           Posteriormente y siguiendo el orden de la ceremonia, el escritor Benjamín Emeterio leyó un trabajo que tenía como objetivo destacar y recuperar el papel de pedagogo de don Ermilo, señalando su trayectoria como maestro por más de cincuenta años, señalando que: “La naturaleza humana y sencilla del maestro Torre Gamboa nunca uso ese método duro para enseñar, él lo hacía con el estímulo positivo, le decía a sus alumnos “vas bien”, “Sigue así”, “continua pintando”, “estas mejorando”. El ejemplo era su instrumento didáctico”.

            A continuación, el destacado artista visual Jorge Ermilo Espinosa Torre, alumno y nieto de Don Ermilo le dedicó unas emotivas palabras a su abuelo. “Crecí con él y me tocó crecer gracias a él”, “No tenía conciencia del tamaño de pintor que tenía de abuelo” fueron las primeras palabras de un discurso que evocó un profundo cariño y enorme gratitud al abuelo que era compañero de juegos. “Mi abuelo todo lo veía como niño […] esa forma de ser, para mí no tenía diferencia entre el abuelo y el pintor, para mí era un niño […] Cuando yo  tenía la oportunidad  de jugar con él a la pintura, yo me sentía feliz. Me sentía feliz porque entonces estaba jugando con él lo que más le gustaba”. Para finalizar señaló el entusiasmo de su abuelo por seguir aprendiendo de las nuevas corrientes en la pintura, entusiasmo que confesó, se contagia.

             El momento más importante de la ceremonia, llegó con la entrega del reconocimiento a don Ermilo de parte de la Presidente del Patronato, doña Margarita Díaz Rubio, la cual procedió a pronunciar unas breves palabras en las que hizo patente el agradecimiento por honrar a ProHispen con su presencia y recordó las razones por las cuales se le rendía un más que merecido homenaje.

            Acto seguido, don Ermilo regaló unas palabras a todo el auditorio. “Todo esto en realidad no creo merecerlo, han abusado de mi” arrancando más de una sonrisa del público asistente. Agradeció a su esposa toda la ayuda durante su carrera y a doña Margarita por el homenaje. A la que sorprendió obsequiándole un retrato de don José Díaz Bolio. “Un regalo especialísimo que le hago a un hombre que quise mucho, que aprendí mucho de él y aunque no nos acompaña lo sigo queriendo mucho”.

             El cuadro fue entregado por doña Tere Sierra, esposa del pintor, quien tomó la palabra para señalar que este cuadro se lo ofreció don Ermilo a don José cuando todavía vivía, sin embargo por diversas circunstancias no pudo dárselo así que este era el momento para hacerlo y también para agradecerle a Margarita por este homenaje. Doña Margarita, visiblemente emocionada recibió de sus manos el retrato al óleo, el cual agradeció e invitó a los asistentes a pasar al brindis en honor al gran pintor.